Colomé, ubicado en los Valles Calchaquíes, es un territorio épico pero también áspero, donde todo es extremo por el ímpetu de la naturaleza. El pueblo experimentó una revitalización en los últimos 20 años a partir de la visión innovadora y sustentable de Donald y Ursula Hess.

Este legado es el que conduce a Grupo Colomé a generar negocios con un impacto positivo. Estas iniciativas no sólo tienen un foco filantrópico, sino que también aspiran al éxito en términos sociales y económicos. Entablamos un vínculo fuerte con los empleados, clientes,proveedores, la comunidad y todos aquellos que de una forma u otra, están relacionados con Colomé.

En este sentido, Donald y Ursula Hess, fundadores de Grupo Colomé, eligieron trabajar mano a mano con la comunidad local. Ellos no buscaron imponer sus propias culturas o tradiciones, sino hacer un aporte significativo a la economía de la zona.“Creemos en apoyar a la comunidad local en todas las formas posibles. A lo largo de los años, esta visión ha funcionado como motor de todos nuestros proyectos:refaccionar casas, construir una nueva escuela, levantar un centro comunitario para brindar talleres, hasta refaccionar una iglesia para ayudar a los locales, quienes hasta entonces debían caminar largas distancias para poder asistir a las mismas; entre otras iniciativas”,cuenta Matthieu Naef, CEO de Grupo Colomé.

El concepto “sustentabilidad” también implica el cuidado del medio ambiente, un valor que se refleja en el modelo agroecológico de Bodega Colomé: elaborar vinos haciendo un manejo sustentable de los recursos naturales que tenemos al alcance.“Para muchos, el desierto era una tierra vacía, pero para nosotros esta área está llena de oportunidades para aprender algo nuevo. Hoy, este espíritu de exploración sigue siendo esencial en el ADN de la compañía”, explica Matthieu. Y agrega: “Sentimos un profundo respeto por esta tierra, sus antiguas viñas, su gente, su cultura. Endefinitiva, todo lo que vino antes y todo lo que seguirá.”